Uno de los argumentos que más me repiten es que estas cosas de la New Age, de las churroterapias y de las creencias tradicionales (por orientales, o viceversa) no hacen daño. Y no es verdad. Sí hacen daño. Vamos con algunos ejemplos.
Merea Nanda, militante de izquierdas en la India, denunció a finales de los 70 cómo las creencias tradicionales hicieron pensar a un político indio que le irían mejor las cosas si entraba a su despacho por el oriente (las energías positivas tienen esos capríchos cardinales). Problema: por esa parte de la edificación se encontraba un barrio de chabolas que le impedía llegar en automóvil. La solución que encontró fue la mar de energéticamente positiva: echó abajo el barrio. Es de suponer que a los expertos en karma no les pareció cosa negativa desalojar a estas personas (cf. Sokal, A. y Bricmont, J., Imposturas intelectuales . Barcelona, 1999. Pág. 111s.)
Si bien el caso anterior es poco conocido, más tristemente famosa se hizo Manto Tshabalala-Msimang, la ministra de sanidad sudafricana que recomendó una dieta rica en ajos y limón para combatir nada menos que el SIDA. Cabría preguntar a los que sostienen que las terapias naturales cuando menos no dañan si esto no es para tirarles de los pelos. El apoyo de esta aspirante a genocida a terapeutas como Mattias Rath no hace más que confirmar que detrás de todo esto hay, cuando menos, una ignorancia enorme, cuando más, ganas de enriquecerse a costa de la muerte de los demás.
Fuente:http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_5266000/5266770.stm
Como se ve, las pseudociencias, las churroterapias y las creencias irracionales, sí hacen daño.
Les invito a colaborar proponiendo sus propios "héroes" de lo absurdo.
Un blog sobre la New Age (Nueva Era) y los esoterismos varios que hoy, como una epidemia que afecta al raciocinio y a la lógica, se expanden... Bienvenidos sean usted y Guillermo de Occam.
jueves, 25 de diciembre de 2008
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